LA TORRE
Una cosa incompresible de la informática
es que le obligue a uno a escribir mal. Todo junto, sin acentos, sin
mayúsculas, sin eñes. Los habitantes del correo electrónico y de Internet en
general parecen afásicos, como si les hubieran dado un golpe en la cabeza. Al
principio uno se rebela, pero llega un momento en que si persistes en utilizar
las mayúsculas, los acentos, las eñes, incluso la sintaxis, en el espacio cibernético, te toman
por un psicópata. No sabe uno como explicar que escribiendo mal es imposible
pensar bien. Pero quizá lo que se esconde tras las órdenes del todo junto, sin
acentos, sin mayúsculas, sin sintaxis, se resume en esta otra: sin pensamiento,
por favor.
De hecho los diccionarios incorporados a
los procesadores de textos, carísimos por cierto, tienen un vocabulario tan
pobre como el inglés de aeropuerto: sirven para averiguar dónde está el cuarto
de baño, pero no proporciona elementos de juicio para saber de qué modo se
utiliza una letrina o se tira de la cadena. Es cierto que uno puede ir
enriqueciéndolo con la incorporación de nuevos términos, aunque para ello es
necesario tener una cultura previa que al contacto con la informática puede
deteriorarse gravemente, sobre todo si uno cae en el desvarío dadaísta de
activar también el corrector sintáctico.
Yo creo que lo que sucedió en Babel no
fue que Dios confundiera a los hombres dotándolos de diferentes lenguas, sino
que los obligó a utilizar mal las que tenían: todo junto, sin acentos, sin
mayúsculas, sin eñes, sin sintaxis: sin pensamiento. Pero sin pensamiento, por
rudimentario que sea, no se puede levantar ni una modesta construcción de Lego;
muchos menos un cúmulo de saberes desde los que alcanzar el cielo. Nuestra
torre de Babel es la informática, y ya ha comenzado a confundirnos. Dios ataca
de nuevo.
Juan José Millás. El País.
1.- RESUMEN
La mayoría de los
usuarios de internet no utiliza la lengua con corrección en el medio
cibernético y no está bien visto que algunos la utilicen correctamente. Tal vez
interese este estado de cosas para que los individuos no piensen, ya que
“escribiendo mal es imposible pensar bien”.
Además,
los diccionarios ofertados en este medio son inútiles por la escasez de
vocablos y por la imposibilidad de que un usuario-tipo, generalmente poco
culto, agregue nuevas palabras.
Por
todo ello, la informática se ha convertido en la torre de Babel de los nuevos
tiempos.
2.-
TEMA
- El uso indiscriminado de la informática puede embotar nuestra mente.
- Crítica a la uniformidad de los individuos que utilizan indiscriminadamente internet para comunicarse.
- Crítica al mal uso de la lengua en el espacio cibernético.
- El mal uso de la lengua en internet y sus consecuencias últimas: No pensamos bien si no escribimos bien.
3.- ESTRUCTURA
Está
estructurado en tres párrafos.
Primer párrafo. Plantea el tema y
defiende su tesis: El uso incorrecto de la lengua en internet origina que no
pensemos bien.
Segundo párrafo. Corrobora la idea
expresada en el primer párrafo con un argumento de ejemplificación: la
inutilidad de los diccionarios informáticos.
Tercer párrafo. Resume su tesis:
Compara lo que sucede en el espacio cibernético con la torre de Babel,
identificando ambos.
4.- TIPO DE TEXTO y
MODOS DE ELOCUCIÓN
Es un texto
periodístico, de opinión, irónico, concretamente una columna, ya que Juan José
Millás escribe semanalmente en el diario El
País. El modo de elocución predominante es la argumentación porque el autor
defiende una tesis: la defensa del buen uso de la lengua para pensar bien. No
obstante, también hay exposición porque plantea una realidad: el mal uso de la
lengua en el medio cibernético.
5.- ACTITUD E INTENCIONALIDAD DEL AUTOR.
Millás muestra una actitud crítica e irónica (“sin pensamiento, por favor”) como es habitual en sus textos;
además se sirve de una pasaje bíblico –la torre de Babel- para establecer una
comparación entre las consecuencias de la confusión de lenguas que originaron
la torre citada, y el tema: El mal uso de
la lengua en el ámbito cibernético.
La función
representativa está presente en el texto porque expone unos hechos (el mal
empleo de la lengua en Internet, lo rudimentario de los correctores
ortográficos y la relación entre lenguaje y pensamiento) y también la apelativa
porque, mediante sus argumentos y el empleo de la ironía, trata de influir en
la sensibilidad del lector y obligarlo a que reflexione sobre lo que sucede
para que emplee bien la lengua en el medio cibernético. La función poética
también es notoria ya que Millás crea un texto perfectamente elaborado, con una
estructura inductiva en este caso, de Introducción al tema en el primer
párrafo, desarrollo mediante argumentos de ejemplificación el segundo y
conclusión en el tercero, en el que defiende su tesis: La necesidad de escribir
bien, imprescindible para pensar bien.
6.-
SINTAXIS: O1 [Nuestra torre de Babel es la informática, y ya
ha comenzado a confundirnos]. O2 [Dios
ataca de nuevo.]
O1: Oración compuesta coordinada copulativa. Consta de dos proposiciones
unidas por el NX “y”; la primera es atributiva y la segunda predicativa. En la
primera el núcleo verbal es el verbo ser (es)
y en la segunda la perífrasis verbal aspectual incoativa (comenzar a + infinitivo)
O2: Oración simple predicativa. El núcleo verbal es el verbo intransitivo ataca.
6.- Valoración personal
Hay que elaborar un
texto argumentativo en el que se defienda la opinión propia con argumentos
contundentes y una correcta y elaborada expresión.
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