Un preso cuenta a su compañero de celda el
sueño erótico que había tenido. Este consistía en una chica muy guapa de ojos
azules, la cual, tras ser ayudada con un problema, mantiene una fogosa relación
amorosa de 3 días con él.
El otro preso, cansado de la historia, le
manda callar, mientras el otro refunfuña y lamenta que ese sueño no ocurriera
en realidad.
Javier Fernández
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